Dogging: ¡El sexo callejero está de moda!

Actualizado por última vez en: julio 26, 2018 por Valentina

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Una de las grandes fantasías de muchas parejas es la de ser casi pillados por otros cuando están en plena acción.

El sexo en lugares públicos y sin ataduras, también conocido como dogging o cancaneo (cruising para el colectivo gay), siempre ha sido una práctica poco aceptada a nivel social.

Muchos incluso la han catalogado de degenerada.

Pero en los últimos años ha habido un despertar sexual en nuestra sociedad que en parte ha normalizado o más bien puesto de moda este tipo de prácticas eróticas.

Cada vez son más los solteros y las parejas españolas heterosexuales que se atreven a darle un toque más picante a su relación y deciden tener una cita furtiva que acaba en una aventura sexual al aire libre.

¡El dogging es tendencia!

Dogging: aventuras sexuales anónimas y sin compromiso en lugares públicos

Años atrás, esos solteros atrevidos que querían tener sexo casual en un sitio público solían acudir a aparcamientos relativamente secretos con vistas o baños públicos para hacer realidad sus fantasías.

Hoy en España existen miles de picaderos donde multitudes de solteros y parejas se congregan para disfrutar de una velada de sexo esporádico e informal al aire libre.

Tal es el éxito de estas quedadas picantes que existen páginas de citas furtivas y apps como MisPicaderos o Dogging Spain donde puedes encontrar desde anuncios de gente que busca un encuentro sexual al aire libre hasta mapas con los sitios mejor valorados por usuarios de toda España para practicar dogging (sexo Barcelona, sexo en Madrid, sexo en Valencia…).

Consejos para practicar dogging de forma segura y divertida

Como en cualquier práctica sexual que pueda incluir desconocidos, el dogging cuenta con una serie de reglamentos o códigos para que así los solteros y parejas que se animen a practicarlo, lo hagan de manera anónima, discreta, segura y placentera.

Si eres nuevo/a en el mundo del dogging, aquí te dejamos con una serie de recomendaciones para tener una experiencia de lo más excitante y segura.

Busca opiniones de otros usuarios

Para saber si un lugar merece la pena a nivel de ambiente y seguridad para practicar dogging, lo mejor sin duda es leer las críticas de otros usuarios en foros y webs especializadas en citas furtivas.

Un buen punto de partida es visitar los sitios mejor valorados y luego compartir tu experiencia anónimamente con otros.

Elige un lugar con encanto

¿Cuál es un buen lugar público para desatar la pasión? Lo ideal sería un sitio secreto, pero accesible; discreto; pero con buenas vistas para que la experiencia sea más excitante.

Así como tener sexo en un baño público puede ser provocador y morboso, siempre es más emocionante y llamativo hacerlo en un mirador o una playa más apartada. Todo es cuestión de gustos.

Sigue los códigos del dogging

Existen una serie de reglas para practicar dogging. Respetarlas no sólo te hará tener una experiencia sexual segura, sino que también te evitará malentendidos y situaciones bochornosas con desconocidos.

En los aparcamientos, por ejemplo, si un coche está con las luces puestas y con las puertas abiertas y ventanillas bajadas, significa que quien hay dentro invita a otros a formar parte de su juego erótico.

Por el contrario, si el coche está cerrado, significa que la pareja que hay dentro no busca a más amantes, aunque no descarta mirones.

Si además no están las luces encendidas, quiere decir que directamente no quieren ser molestados.

Toma precauciones

El sentido común y tomar precauciones es clave en cualquier relación sexual y más si se practica con desconocidos y en un sitio público.

Lo primero es buscar un lugar que varias personas recomienden.

Confía siempre en tus instintos. Si no te sientes cómodo/a en el lugar o con la otra persona, no dudes en salir de allí.

Si finalmente te animas a tener sexo con un/a desconocido/a, usa precaución para así evitar enfermedades de transmisión sexual.

Disfruta de la experiencia, pero ten siempre mil ojos con lo que sucede a tu alrededor.

Estos lugares prometen discreción y anonimato, pero nunca está de más, vigilar si hay cámaras o móviles grabando.

Por último y no menos importante, ¡déjate llevar y disfruta al máximo del dogging!

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