La era de los follamigos: ¿Tendrías sexo con un amigo?

Actualizado por última vez en: mayo 22, 2019 por Diego

follamigos

“Tengo un follamigo”. Cada vez es más común encontrar a gente que te confiesa que está teniendo una aventura sexual sin ataduras con alguien de su círculo de amigos.

Es más, tener una amistad con derecho a roce está de moda entre los millennials y los chicos y chicas de la Generación Z.

Y no es para menos, la llegada a nuestro país de webs de citas furtivas, las cuales te permiten conocer de forma discreta a solteros atrevidos y parejas liberales para un rollo específico, ha abierto la veda a las relaciones sexuales entre colegas.

La mitad de jóvenes españoles tiene follamigos

Actualmente, un potente 45% de chicos y chicas de entre 18 y 35 tiene un amigo con el que se acuesta, según una encuesta elaborada por la marca de productos sexuales Control en 2018.

Tal y como cuentan los expertos de Control, todo empieza por pedir a un colega consejos sobre sexo y éste con el tiempo se acaba convirtiendo en follamigo.

Para muchos españoles es la mejor alternativa para esas épocas en las que se practica menos sexo ya sea por no tener pareja estable u otros motivos.

Las prácticas sexuales que antes se llevaban a cabo de forma secreta como si de algo prohibido se tratase, ahora se han convertido en hábitos para muchos solteros españoles de menos de 35.

Tener follamigos no es la única tendencia sexual en alza.

A los españoles más jóvenes les va la marcha y prueba de ello es que hay un alto porcentaje de jóvenes a los que les pone practicar el “dogging”, es decir, el sexo callejero.

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En concreto, según el barómetro de Control, un 48% de chicos y chicas fantasean con practicar sexo en público.

Y la cosa no acaba ahí. ¿Alguna vez has sentido atracción por la novia de un colega o el chico de tu mejor amiga?

¡No eres el/la único/a! Al 15% de gente le pone la idea de tener relaciones sexuales con la pareja de un amigo. Y es que al final todo queda en un pequeño círculo.

Otras fantasías populares entre los españoles jóvenes, además de tener follamigos o el dogging, es el sexo a través internet.

El cibersexo se ha asentado en la última década gracias a las webs de citas furtivas tipo Fuego de Vida, Cdate o Quiero Rollo.

Hoy en día, según la encuesta de 2019 de Control, cuatro de cada 10 españoles usan internet para seducir y lo que surja.

Los chicos son más abiertos que las chicas a la hora de practicar cibersexo y enviar mensajes subidos de tono, práctica conocida como sexting. Y es que es mucho más fácil encender a un hombre con fotos sexis de chicas que a ellas.

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5 consejos para disfrutar a tope con tus follamigos

  • Dejad claro desde el principio de que va a ser sexo ocasional sin ataduras, pero sí con cariño: La gran ventaja de tener folloamigos es que puedes tener relaciones sexuales con alguien de confianza y de forma segura sin tener que obsesionarte por tener que iniciar una relación de pareja. La gracia es verse cuando a ambas partes os interese sin tener que presionar al otro. La magia de tener aventura sexuales esporádicas. Lo que sí podéis hacer aprovechando que sois amigos, es mostrar un poco de afecto. No tienen ni porqué ser sexo sin cariño ni tampoco mantener una relación acaramelada. Encontrad el punto medio. El hecho de que seáis amigos debería ayudaros a hablar las cosas de forma clara y honesta.
  • El sexo no puede afectar a vuestra amistad: Los sentimientos tienen que quedar a un lado. Vuestros encuentros picantes no tienen que deteriorar vuestra amistad. Hay que saber distinguir cuándo toca disfrutar y experimentar como follamigos y cuándo toca verse como simple amigos que van a tomar algo y conversar. Ésto último no tiene porqué cambiar si ambos sois lo suficiente maduros como para saber diferenciar una cosa de la otra. Si llega el punto de que alguno de los dos se pilla por el otro, mejor apostar por vuestra amistad. Al fin y al cabo, follamigos se pueden encontrar casi en cualquier lugar y a cualquier hora.
  • Los celos no tienen cabida: Hay gente que tiene un follamigo y la hay que tiene varios. En este tipo de relaciones esporádicas lo último que es seguro es la exclusividad, así que si por casualidad te enteras de que tu colega en la cama tiene otros/as follamigos/as, no montes un drama. Tener amigos con derecho a roce implica que puedes acostarte con alguien de confianza cuando a ambos os motive la idea, pero eso no significa ni que automáticamente seáis pareja ni que haya exclusividad. En vez de agobiarte pensando con cuántos amigos/as se acuesta tu follamigo/a, ¡mejor disfruta del momento y asegúrate de que sois los mejores follamigos! Por otro lado, no intentes poner celoso/a a tu follamigo contándole tus hazañas sexuales con otros/as colegas. La relación debe mantenerse como algo casual y sin malos rollos.
  • Aseguraos de que mantenéis vuestra aventura erótica de forma anónima: Cuando conoces a un/a chico/a especial y la cosa cuaja, estás deseando quedar con tus colegas para contarle todos los detalles, pero la dinámica de los amigos con derecho a roce es distinta. Es posible que en muchas ocasiones tu follamigo y tú tengáis que quedar fuera de las sábanas y con más gente. Vuestras aventuras sexuales no han de afectar a vuestro círculo de amigos, así que lo mejor es mantener vuestras relaciones sexuales de forma discreta. Hay personas que son abiertas con la idea de que en su grupo de amigos de toda la vida, haya dos colegas que se enrollen de vez en cuando, pero también las hay a las que eso les incomoda. Así que, si vuestro círculo de amigos es de los segundos, entonces mejor mantener vuestra historia en secreto, fuera de los focos y las miradas indiscretas.
  • No bajéis la guardia y usad protección: Uno de los puntos a favor de tener un follamigo es que sabes que estás en manos de alguien de confianza y que no te va a traicionar. Sabes que puedes contar con esa persona fuera de vuestra aventura sexual. Lo bueno es que os podéis tomar varias licencias a la hora de practicar sexo y experimentar. Eso no quita que dejéis de tomar precauciones. Al fin y al cabo, lo vuestro no es una relación estable en la que hayáis decidido ampliar la familia, sino que es puro sexo esporádico con un amigo en el que confías y que tal vez esté teniendo relaciones sexuales con otras personas al mismo tiempo. ¡Nunca hay que bajar la guardia! Usar protección os salvará de muchos apuros.

Tener follamigos puede ser la cosa más sensualmente divertida y atrevida del mundo.

Puede crear nuevos vínculos con tus colegas y no hay nada como tener sexo con alguien que te proporciona esa confianza y afecto que un buen amigo te pueda dar.

Si te lanzas a la aventura de tener un/a amigo/a con derecho a roce, recuerda: ¡apúntate los consejos que te hemos dado y disfruta de la aventura!

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