El tickling es un juego sexual que consiste en hacer cosquillas a tu pareja durante el sexo de forma consentida. Es una técnica para explorar el cuerpo de tu pareja y estimularle eróticamente con cosquillas y desatar así la pasión entre risas.
No existe una zona definida cuando se practica el tickling. La idea es experimentar con tu pareja para conocer qué parte del cuerpo es su “punto débil”.